AUTORRETRATO - EL ESPEJO - ENTREGA


De las cosas que más disfruto hacer es tocar la guitarra, y decidí fotografiarme en el lugar donde lo hago en mi cotidianidad. Mi intención fue crear una especie de aura dorada alrededor de mi persona, con mi cabello rubio y largo iluminado por el sol y el color de la guitarra. Con la expresión de mi rostro quise transmitir simplemente serenidad y tranquilidad mientras estoy con mi guitarra. 
El fondo está más oscuro para resaltar justamente ese aura.
La fotografía captura la armonía entre mi persona y la guitarra.
La puesta de luces es luz natural de frente (haciendo brillar a ese aura) y una luz lateral sutil realizada con la apertura de una de las puertas de la habitación. El fondo se encuentra más oscuro, únicamente le llega un poco de la luz principal (representando cómo ese aura emana en donde esté).

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